Enfoque de género en la política pública, estadísticas de lo que genera y costos asociados

 

INTRODUCCIÓN

En todas las culturas, hombres y mujeres tienen roles distintos en educación, trabajo, acceso a recursos y toma de decisiones. Aunque estas diferencias culturales existen, a nivel global hay una preocupación por lograr igualdad en la participación en áreas económicas, políticas y sociales. En tiempos recientes, se ha trabajado en promover oportunidades iguales entre géneros y en considerar esto al diseñar políticas y programas para eliminar desigualdades. Para lograrlo, se ha desarrollado el "enfoque de género", que reconoce que las políticas afectan de manera distinta a hombres y mujeres, buscando entender su impacto en cada grupo. Este enfoque también ayuda a entender las necesidades específicas de hombres y mujeres para brindar soluciones más equitativas.

El enfoque de género es una herramienta que busca incorporar la perspectiva de género en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas, con el fin de promover la igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres. Este enfoque reconoce que las políticas públicas afectan de manera diferente a los distintos grupos de población, según sus características socioculturales, económicas y políticas, y que es necesario considerar estas diferencias para dar respuestas más equitativas y eficientes a sus necesidades.

 Algunos ejemplos de políticas públicas con enfoque de género son:

-La ley de cuotas para la participación política de las mujeres.

-La ley de violencia intrafamiliar.

-La ley de igualdad salarial.

-La ley de educación sexual integral.

-La ley de salud reproductiva y derechos sexuales.

Entre otras. Estas políticas buscan garantizar el acceso y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como eliminar las brechas y las barreras de género que limitan su desarrollo y bienestar.

Es esencial disponer de datos específicos que incluyan información sobre el género para poder crear y aplicar políticas públicas que consideren las diferencias entre hombres y mujeres. Estos datos revelan las desigualdades en áreas sociales, económicas, políticas y culturales. Son fundamentales para tomar decisiones, supervisar políticas, evaluar su impacto y fomentar la rendición de cuentas y la participación de la ciudadanía.

 EN CHILE

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género (MMEG) trabajan juntos en la Subcomisión de Estadísticas de Género. Su objetivo es coordinar la recopilación de datos entre ministerios y servicios públicos para generar información que considere las diferencias de género.

Algunos de los productos que se han desarrollado son: el Sistema de Indicadores de Género, el Anuario de Estadísticas de Género, el Boletín de Estadísticas de Género, entre otros.

Es importante analizar los costos asociados al enfoque de género, tanto los costos de implementación como los costos de no implementación. Los costos de implementación se refieren a los recursos financieros, humanos y técnicos que se requieren para incorporar el enfoque de género en las políticas públicas y en las estadísticas. Estos costos pueden variar según el tipo y la complejidad de la política o del estudio, pero en general se consideran como una inversión que genera beneficios sociales y económicos a largo plazo.

 Los costos de no implementación se refieren a las consecuencias negativas que se producen cuando no se incorpora el enfoque de género en las políticas públicas y en las estadísticas. Estos costos pueden ser de diversos tipos, como: la reproducción de las desigualdades de género, la invisibilización de las necesidades y demandas de las mujeres, la ineficiencia y la ineficacia de las políticas públicas, la pérdida de oportunidades de desarrollo, la violación de los derechos humanos, entre otros.

Además, Integrar el enfoque de género en las políticas públicas puede afectar las finanzas de diversas maneras. Por un lado, podría aumentar de forma constante el presupuesto asignado a programas gubernamentales para mujeres. No obstante, también podría generar mayores gastos en áreas de salud y programas sociales no contributivos, mientras reduce la inversión pública. Es clave considerar que estos costos pueden cambiar según la estrategia económica adoptada por un país.

Por ejemplo, en chile se puede apreciar las diferencias del ingreso mediano mensual de las personas ocupadas por sexo, respecto desde el año 2010 hasta el 2022.

Podemos apreciar la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres por lo que se podría aplicar en base a estos datos distintos tipos de medidas, como nuevas políticas publicas para fortalecer el desarrollo económico femenino.

CONCLUSIÓN

El enfoque de género es una herramienta esencial que nos permite ver y cambiar la realidad desde un punto de vista de igualdad entre mujeres y hombres. Ayuda a identificar y destacar las diferencias entre géneros en áreas como la vida social, económica, política y cultural, y a crear políticas que se ajusten a las necesidades de distintos grupos de personas. Además, proporciona estadísticas útiles para tomar decisiones, controlar y evaluar políticas públicas, y promover la participación ciudadana y la rendición de cuentas. Evaluar los costos y beneficios de incluir o no la perspectiva de género en políticas y estadísticas es parte de su función. Se requiere de un compromiso político, técnico y financiero de los actores públicos y privados, así como de una participación activa de la ciudadanía, especialmente de las mujeres y las organizaciones feministas.

Fuentes: 

• Trabajo – Estadísticas de Género (estadisticasdegenero.cl)
• https://www.ine.gob.cl/docs/default-source/genero/gu%C3%ADas-y-documentos/documentos/guia-metodologica-para-incorporar-el-enfoque-de-genero-en-las-estadisticas.pdf?sfvrsn=c4cd1905_12
• https://www.cepal.org/sites/default/files/presentations/maria_dolores_almeida_sanchez_1.pdf
• https://www.odepa.gob.cl/publicaciones/articulos/una-introduccion-al-enfoque-de-genero-en-las-politicas-publicas